A la hora de formalizar un contrato para la formación y el aprendizaje hay que tener en cuenta algunos aspectos que van a ser fundamentales para que la tramitación del contrato se realice de forma correcta y sin ninguna incidencia.

Para ello, mostramos a continuación aquellos factores que debemos considerar sobre esta modalidad contractual:

– La actividad formativa se llevará a cabo en centros o empresas debidamente autorizados o acreditados por administraciones educativas o laborales.

– En el desarrollo de la actividad  formativa se adjuntará una planificación general de la misma.

– La nueva formación es una formación oficial de Certificado de Profesionalidad, con un nivel académico similar a un FP.

– La empresa deberá respetar el horario de trabajo efectivo y el de la formación de su trabajador.  Así como permitir a la asistencia a exámenes y/o tutorías presenciales.

– En la selección del personal debe tener en cuenta la predisposición del candidato para realizar la formación, ya que en el caso de que el trabajador se negara a hacer la formación se consideraría una falta grave, incluso se le podría rescindir el contrato.

Esto implica que la persona a contratar debe cumplir con los requisitos de acceso según el nivel de cada certificado de esta formación reglada:

a) Edad de 16 a 29 años (inclusive).
b) Inscrito como demandante de empleo.
c) Sin formación oficial reglada con el puesto a desempeñar.
d) Deberá tener las competencias tecnológicas mínimas para realizar una formación online.
e) Acceso internet fuera de su horario de trabajo.
d) Si el certificado vinculado a la ocupación es de nivel 2, deberá disponer de un nivel académico mínimo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) o similar.